De la página al plato: recetas inspiradas en obras literarias
“La montaña mágica” de Thomas Mann
Raclette: el queso que derrite a Hans Castorp en La montaña mágica.
La montaña mágica es una de las obras maestras de la literatura del siglo XX, escrita por el premio Nobel alemán Thomas Mann.
En ella, el autor retrata la vida de una serie de personajes que conviven en un sanatorio de los Alpes suizos, donde el tiempo, la enfermedad, la muerte y la filosofía son los temas centrales.
Pero también hay espacio para el placer, la amistad y la gastronomía, como se muestra en el capítulo 9, cuando el protagonista, Hans Castorp, es invitado a cenar por el señor Peeperkorn, un rico y carismático holandés que le introduce en el mundo de la raclette.
La raclette es un plato típico de Suiza, que consiste en fundir queso sobre una plancha o una parrilla y rasparlo sobre patatas cocidas, embutidos, pepinillos y cebollitas. Se suele acompañar con cerveza o vino blanco, y se consume como plato principal o como cena. Su nombre proviene del verbo francés racler, que significa rascar, y hace referencia a la forma de servir el queso derretido.
En la novela, la raclette representa un momento de alegría y camaradería entre Hans Castorp y el señor Peeperkorn, que se convierte en su mentor y amigo.
También simboliza el contraste entre la cultura suiza, sencilla y rústica, y la cultura europea, refinada y decadente, que se refleja en los personajes del sanatorio. Además, la raclette es una metáfora del proceso de transformación que vive Hans Castorp, que pasa de ser un joven ingenuo y aburrido a ser un hombre maduro y apasionado.
Si quieres preparar una raclette en casa, necesitarás los siguientes ingredientes para dos personas:
• 400 g de queso raclette, cortado en lonchas finas
• 4 patatas medianas, lavadas y cocidas con piel
• 100 g de jamón cocido, cortado en tiras
• 100 g de salami, cortado en rodajas
• 50 g de pepinillos en vinagre, cortados en rodajas
• 50 g de cebollitas en vinagre, enteras o partidas por la mitad
• Sal y pimienta al gusto
Preparación
Lo único que tienes que hacer para preparar una raclette en casa es tener listos todos los ingredientes y una plancha o una parrilla eléctrica.
Si no tienes una, puedes usar una sartén antiadherente y fundir el queso a fuego medio, vigilando que no se queme.
Luego, solo tienes que colocar el queso sobre las patatas, los embutidos, los pepinillos y las cebollitas, y salpimentar al gusto.
Disfruta de tu raclette con una cerveza fría o un vino blanco seco, y siéntete como Hans Castorp en La montaña mágica.
Para que tu experiencia sea más completa, te dejamos algunas curiosidades sobre la raclette, la novela y el autor:
• El queso raclette tiene denominación de origen protegida y se elabora con leche cruda de vaca de las razas autóctonas de los Alpes suizos. Tiene un sabor ácido, amargo y picante, y una textura semidura que se funde fácilmente. Su corteza es comestible, aunque tiene un aspecto rugoso.
• La montaña mágica se inspiró en la estancia de la esposa de Thomas Mann, Katia, en el sanatorio Wald de Davos, donde fue tratada de tuberculosis en 1912. El propio Mann la visitó durante unas semanas y conoció el ambiente y el funcionamiento de la institución. La novela se publicó en 1924, tras doce años de trabajo.
• Thomas Mann era un gran aficionado a la música clásica y sentía una especial admiración por la obra de Richard Wagner. De hecho, uno de sus personajes, el italiano Settembrini, es un ferviente wagneriano y le enseña a Hans Castorp a apreciar la música del compositor alemán.
• La raclette se puede combinar con otros ingredientes, como verduras, frutas, huevos o pescado, según el gusto de cada uno. También hay variedades de queso raclette con leche de cabra, trufa, pimienta o ahumado.
• La montaña mágica es una novela filosófica que aborda temas como el tiempo, la enfermedad, la muerte, la estética, la política, el amor y el erotismo. En ella se contraponen dos visiones del mundo: la racionalista y la vitalista, representadas por los personajes de Settembrini y Naphta, respectivamente. Hans Castorp se debate entre ambas, sin llegar a decantarse por ninguna.
• Thomas Mann tuvo varios amores homosexuales en su juventud, que plasmó o evocó en algunas de sus obras. Uno de ellos fue el violinista y compositor Bruno Walter, al que conoció en 1899 y al que dedicó su novela Tonio Kröger. Otro fue el joven aristócrata Klaus Heuser, al que conoció en 1903 y al que dedicó su novela La muerte en Venecia.
• La raclette se suele acompañar con bebidas calientes, como el té o el vino caliente, para evitar el choque térmico entre el queso fundido y el estómago.
En Suiza, el vino más típico para maridar la raclette es el Fendant, un blanco seco y afrutado, elaborado con la uva Chasselas.
• La montaña mágica fue adaptada al cine en 1982 por el director alemán Hans W. Geissendörfer, con un reparto internacional que incluía a Christoph Eichhorn, Rod Steiger, Marie-France Pisier, Charles Aznavour y Flavio Bucci. La película tuvo una duración de 153 minutos y recibió críticas dispares.
Ignacio Builes
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