Autor: Héctor Bellido
Editorial: Imperium ediciones
Reseña, opinión y entrevista a Héctor Bellido. Al final podréis ver un vídeo de Héctor y también tendréis el enlace para comprar este libro.
Una novela para reflexionar sobre nuestra sociedad, el destino, la vida... Dos mujeres que parten de familias muy diferentes, que tendrán que tomar decisiones difíciles que harán que sus vidas partan hacia un camino u otro.
Héctor consigue que te pongas en su piel, que te hagas preguntarte si tú hubieras hecho lo mismo en esa situación, si se podría haber cambiado algo, si es justo lo que sucede... Una historia para no olvidar, para pensar, para debatir...
Me ha gustado mucho tanto como lectora como para trabajar en aulas de bachillerato, universidad, clubs de lectura...
Por eso, nos hemos puesto en contacto con su autor, esperamos que esta entrevista os guste y atraiga tanto como a nosotras. Si después de leer el libro os gustaría preguntarle algo o queréis que reflexionemos sobre él, ya sabéis que podéis abrir un hilo en el foro y seguro que Héctor estará encantado de responderos.
ENTREVISTA
¿Cómo se te ocurrió escribir sobre estas historias? ¿De dónde partiste? ¿Están basadas en personas reales?
La verdad es que la desigualdad existente en la sociedad siempre ha sido una preocupación para mí, ya desde la crisis del año 2008, cuando esas diferencias entre clases sociales se fueron acentuando. Las protagonistas, Raquel y Martina, no son un reflejo de nadie en concreto, pero seguro que no nos costaría imaginar a personas que responden a sus perfiles. Al final, nos encontramos con dos mujeres en busca de la felicidad, pero que cuentan con herramientas y recursos muy diferentes para enfrentarse a los problemas que les plantean sus respectivas vidas.
En todos los capítulos al principio realizas como una reflexión que no es parte de la historia en sí pero que está muy relacionada con lo que vas a leer a continuación, me ha parecido algo diferente a lo habitual. ¿Te surgieron estas reflexiones fácilmente o tuviste que documentarte?
Mucha gente que ha leído el libro me ha comentado que le ha gustado esa forma diferente, más original, de comenzar cada capítulo. Creo que es una licencia que me he concedido para dibujar una forma de entender el mundo, a muy diferentes niveles. Como comentas, sí he intentado que esos comienzos, que son breves, introdujeran la temática que se iba a desarrollar en la trama planteada. Creo que son espacios para la reflexión que permiten al lector que así lo desee meditar sobre ellos.
Claramente la que peor vida lleva es Raquel; pero me ha gustado también cómo creas el personaje de Martina. Una niña/mujer que lo tiene todo pero aún así es aplastada por la sociedad que la rodea. ¿En algún momento tuviste la tentación de que este personaje diera un golpe en la mesa y cambiara el final?
Tengo que decir que desarrollar estos personajes me ha exigido un ejercicio importante de empatía. Mi realidad personal, la que he vivido desde mi infancia, no se asemeja a la que viven las protagonistas de esta novela, pero creo que para ambas requeriría un esfuerzo titánico romper con aquello para lo que están predestinadas. En el caso de Martina, hacerlo supondría una renuncia a la que no mucha gente estaría dispuesta. Como escribo en el libro, no todos podemos ser Atticus Finch.
En el caso de Raquel, la verdad es que tomó malas decisiones; pero no lo tuvo nada fácil. Lo ideal para ella hubiera sido que acabara de otra forma, ¿te resultó difícil imaginar su final tras su cambio, en algún momento tuviste la necesidad de salvarla y que acabara bien la novela o por el contrario tenías muy claro que querías que la realidad fuera el detonante final?
Yo nunca había escrito una novela, y a veces no entendía a los escritores cuando expresaban el cariño que sentían por algunos de sus personajes. Ahora sí que lo entiendo, y sé que no se lo he puesto nada fácil a Raquel. Sin embargo, y sin querer desvelar más de lo necesario en relación a la trama, creo que lo importante es que nos preguntemos si se le puede exigir lo mismo a todas las personas. ¿Puedo estar seguro de que yo hubiera tomado mejores decisiones que Raquel, en caso de enfrentarme a su realidad? ¿Se pueden juzgar esas decisiones desde la superioridad moral sin haber enfrentado sus dificultades? Cuando escucho alguna afirmación del tipo "si quieres algo, solo tienes que esforzarte", tengo la sensación de que se puede estar siendo muy injusto con aquellas personas que lo están pasando mal, y a quienes se culpabiliza por el hecho de ser pobres. Hay infinidad de circunstancias, más allá del esfuerzo, que evidentemente también es importante, que pueden hacer que cualquiera de nosotros se encuentre en la misma situación el día de mañana.
Tu novela denuncia la creciente desigualdad social y tiene un componente psicológico muy importante, además en todo momento escribes desde la perspectiva de dos mujeres muy diferentes ¿cómo te preparaste para escribir sobre ello? ¿tienes alguna "manía" a la hora de ponerte a escribir?
Como te decía antes, sí he tenido que hacer un ejercicio de empatía, algo que creo que es importante y que cada vez se ejercita menos. Yo no sé qué decisiones habría tomado o cómo sería mi vida en caso de haberme encontrado en la vida de las protagonistas. Si hubiera sido Raquel, ¿habría sido capaz de superar todas las dificultades, sin apenas recursos, sin ni siquiera tener el apoyo de un entorno propicio? De haber sido Martina, ¿habría sido capaz de entender que soy un privilegiado que debe gran parte de lo conseguido al mero azar? Son preguntas sin respuesta, pero que creo que merecen cierta reflexión.
En cuanto a las manías, es curioso, porque en general soy una persona bastante ordenada y, sin embargo, a la hora de escribir esta novela comencé sin tener claro a dónde quería llegar, y la novela fue desarrollándose casi por sí misma. Ha sido una experiencia muy placentera, y también una forma de relajación para mí.
¿Tienes en mente escribir otra novela? Si es así, ¿nos das alguna primicia?
Sí sé que, en algún momento, me gustaría volver a escribir. No sé si el resultado será otra novela que pueda publicar, o simplemente quedará recogido en algún cajón, pero sí que es una experiencia que he descubierto que me ayuda en muchos sentidos. Sin embargo, hace poco más de un año tuve un hijo, y es un trabajo a tiempo completo, así que de momento solo he podido escribir algún relato corto.
¿Te gustaría contarnos alguna anécdota o alguna reflexión sobre tu novela?
Tengo claro que si la lectura de esta novela ayuda a que alguien, aunque sea una sola persona, reflexione sobre la creciente desigualdad existente en esta sociedad y los motivos que puede haber detrás de ella, habrá merecido la pena. De momento, me quedo con los encuentros con lectores, y los momentos de conversación con ellos. El hecho de que alguien pueda encontrar interesante algo que has escrito, y te lo haga saber, es más que reconfortante.
Gracias por dedicarnos tu tiempo Héctor y enhorabuena de nuevo por tu obra.
Si pulsáis en su dedicatoria podréis ir a la editorial dónde podéis comprar su libro de forma online.
Os dejamos un vídeo del autor leyéndonos un fragmente del libro.