
Autora de Zaragoza que combina su profesión de abogada con la escritura. Tras varios relatos cortos se anima con esta novela La dama de la orquídea púrpura.
Tal y como ella nos comenta:
"es una trepidante historia ambientada en Zaragoza en el marco de una investigación judicial por el atroz asesinato de una mujer (...) a través de dicha investigación conoceremos a unos personajes femeninos muy sólidos, fuertes y potentes, mujeres que desde diferentes ámbitos, edades y status, buscan al final encontrar su propio espacio, su propia voz, su propia identidad..."
Para conocerla un poquito más os dejamos las preguntas que le hemos hecho, esperamos que os guste:
Antes de esta novela, habías realizado relatos breves. ¿En qué momento comenzaste a escribir? ¿Tienes un lugar favorito para escribir?
Escribir y leer son dos tareas que van de la mano y que cultivo desde niña. Cada vez que me sumergía en esos mundos fantásticos que me traían los libros deseaba crear escenarios y personajes. Empiezas con diarios, redacciones, descripciones, creación de personajes... pero nada serio ni, seguramente, bueno, te lanzas al papel en blanco sin técnica, sin orden ni concierto, escribes poemas y, sobre todo, sigues leyendo. Soy ávida lectora. Luego la vida te va llevando por otros caminos. Te diré qué más constante, más disciplinada y más "profesionalmente" empecé hace unos siete años. Haciendo cursos de escritura e, insisto, leyendo, leyendo y leyendo.
Me gusta escribir sola, sin ruido ni gente a mi alrededor, en mi rincón con mis diccionarios, mis papeles, esos que he ido atesorando en la labor de documentación a la que dedico tiempo e ilusión.
A través de tu novela he descubierto que el trabajo de una abogada va más allá de los acuerdos y juicios. No sabía que había tanta burocracia, por lo visto es necesaria hasta para poder hablar con tu cliente. En tu día a día, ¿también tocas temas tan diferentes (alquileres, crímenes, divorcios…) como Ana o te especializas en alguno?
Precisamente uno de los objetivos de la novela es mostrar al lector cómo es, en realidad, un despacho de un abogado de provincias que no pertenece a grandes firmas sino que gestiona todo desde su mesa y en solitario. Es un mundo que conozco perfectamente y así se plasma en la novela. Yo también llevo en mi despacho asuntos de diferente índole, llevo temas penales, asuntos de familia (divorcios, guardas y custodias de menores, herencias...), temas civiles (arrendamientos, reclamaciones de cantidad, reclamaciones de daños y perjuicios..). Es cierto que mi mayor bagaje es en temas penales tanto de adultos como de menores. Soy abogada penalista, ejerciendo tanto de forma particular como en el turno de oficio. Así llevo treinta años.
A la hora de organizar la trama ¿Cómo te documentaste? ¿De dónde te vino la inspiración?
Me gusta mucho la novela negra y leo mucho de este género. Así que mi primera novela debía de ser sobre un crimen. Pero quería darle otro giro, otro aspecto diferente al que estamos acostumbrados. De ahí lo novedoso de "La dama de la orquídea púrpura": no es la típica investigación que hace un policía, un detective. NO. Aquí lo diferente es que se trata de la investigación judicial, cuando un asunto llega a los juzgados después de esa investigación policial. El giro es distinto porque es al revés, da la vuelta. Se trata de desmontar, precisamente, esa investigación policial por parte de la abogada protagonista.
En principio, la historia nace con vocación de ser un relato. Pero me di cuenta que si quería contar todo lo que me parecía importante debía reorganizar la estructura, como así hice, y convertirla en una novela con una trama y unas subtramas bien llevadas y cerradas, sin trampas al lector, y con unos personajes sólidos y fuertes con pasado y presente, que sorprendieran y emocionaran al mismo tiempo.
Tenía muy claro el principio y el final. El camino, el recorrido ha sido una aventura que he ido desgranando conforme escribía. También tenía muy claro el conflicto personal de la abogada protagonista. Su hastío, su pereza, su tristeza, el sentimiento de culpa que arrastra. Escribo sobre mujeres y los temas que nos afectan: la maternidad, la pareja, la búsqueda de nuestro propio espacio y nuestra voz. En definitiva, nuestra propia identidad. En mi condición de mujer, por mi profesión, conozco todos esos mundos que a veces nos echamos a la espalda cargando una mochila que, al final, nos pasa factura. Quería mujeres que representaran todo eso independientemente del camino que eligen en su vida.
Ana es una mujer de hoy, con sus momentos fuertes pero también con sus bajones. ¿Has puesto parte de tu personalidad en ella o te has basado en otra persona?
Cuando escribo pongo toda mi alma en la historia que cuento. Y es normal que volquemos algunas de nuestras frustraciones y expectativas en lo que narramos. Pero el personaje de Ana tiene conflictos personales y profesionales que no son los míos. Tomo distancia entre mi persona y mi personaje (por eso el uso de la tercera persona, me permite esa distancia). Me he basado en todas las mujeres que por una razón u otra, me han acompañado en mi crecimiento personal. En el fondo, es una historia de vida (aunque sea una novela negra).
Además de su trabajo, Ana nos muestra también cómo su vida ha cambiado y las carencias que a veces tenemos con nuestra familia más cercana. Los momentos en la playa con su madre y su hija me emocionaron. ¿Tenías claro desde el principio cómo iban a ser estas relaciones o fueron cambiando a lo largo del tiempo mientras escribías tu novela?
Las relaciones materno filiales me parecen las relaciones más complicadas entre mujeres y, seguramente, las más hermosas. Quería plasmar la relación de Ana como madre y como hija al mismo tiempo. Porque eso nos genera diferentes sentimientos, a veces controvertidos, en un mismo momento. Las mujeres siempre nos estamos cuestionando: seré buena madre, soy buena hija, soy buena profesional, soy buena esposa, amante...
La manera de resolverlo en la novela fue surgiendo al entender que todo tiene que ver con la comunicación: la falta de comunicación, de hablar, de empatizar hace que nos bloqueemos con sentimientos y pensamientos que, seguro, se alejan de la realidad. Y eso nos impide avanzar. De ahí que el capítulo que nombras de la playa sea tan emotivo. Porque solo al desnudarnos ante la otra, vemos que la escala de grises se abre como un abanico que nos da aire y nos oxigena.
Parece que entre Ana y Gerardo puede haber algo más en el futuro que una amistad con “derecho a roce”, ¿tendremos un segundo caso? ¿o tienes algún otro proyecto en marcha?
Si hay algo que me ha emocionado tras la publicación y promoción de la novela es la cantidad de mensajes que he recibido de lector@s pidiendo un recorrido más amplio para Ana, que quieren saber más y conocer más de la vida de Ana y de su entorno. Y, claro, soy facilona, lo confieso. Me he sentido atraída por esa idea y efectivamente estoy planificando otra novela en torno al mundo de Ana, el profesional y el personal. Pero ya sabes que esto lleva mucho tiempo, por lo que lo programo a medio-largo plazo. Estoy con la "ideación" de la trama principal, las subtramas, personajes nuevos y, por supuesto, los que ya conocemos pero con otros conflictos personales.
Ahora estoy inmersa en un proyecto que me apasiona (este a corto-medio plazo). Algo diferente, ensoñador, evocador, aunque no faltaran tintes del género negro, y, por supuesto, con mujeres como protagonistas mayormente. Estoy muy ilusionada. Solo pido tener más tiempo para ver nacer y crecer toda una serie de personajes que nos van a llevar a situaciones perfectamente reconocibles en nuestro día a día pero que no por eso dejan de interesarnos, sorprendernos y emocionarnos.
Estamos deseando ver tu nuevo proyecto y saber más de Ana, muchas gracias por tu tiempo.
Si os habéis quedado con ganas de saber más de esta dama tan curiosa, os animamos a que veáis su booktrailer:
Tiene buena pinta, lo compraré