Receta: La casa de Bernarda Alba

De la página al plato: recetas inspiradas en obras literarias

"La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca

Tortas de manteca: el dulce que endulza la tragedia de Lorca.

¿Te imaginas una obra de teatro en la que solo hay mujeres, en la que el único hombre que aparece es invisible, y en la que el único alivio a la opresión y el luto es un dulce tradicional?

Esa es la propuesta de Federico García Lorca en "La casa de Bernarda Alba", una de sus obras maestras y la última que escribió antes de ser asesinado en 1936. En este artículo, te invitamos a descubrir el plato "tortas de manteca", que tiene un papel simbólico y relevante en la trama de esta obra. Además, te enseñaremos cómo preparar este postre típico de la gastronomía manchega, y te contaremos algunas curiosidades sobre la comida, la obra y el autor.

¿Qué son las tortas de manteca?

Las tortas de manteca son unos dulces de harina, manteca de cerdo, azúcar y canela, que se hornean y se espolvorean con azúcar glas. Se consumen como postre o como merienda, y tienen una textura hojaldrada y crujiente. Son muy habituales en la cocina tradicional manchega, especialmente en épocas de matanza, cuando se aprovechaba la grasa del cerdo para elaborar diferentes recetas. También se pueden encontrar en otras regiones de España, como Andalucía, Extremadura o Castilla y León, con algunas variaciones en los ingredientes o en el nombre.

¿Cómo se preparan las tortas de manteca?

Para preparar unas deliciosas tortas de manteca para dos personas, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 250 gr de harina de fuerza

• 100 gr de manteca de cerdo

• 125 ml de agua tibia

• 12,5 gr de levadura fresca de panadero

• La ralladura de medio limón

• Una pizca de sal

• 3 o 4 cucharadas de azúcar (para espolvorear por encima)

• Azúcar glas (para decorar)

El procedimiento es el siguiente:

• Saca la manteca de cerdo de la nevera, pártela en cuadritos y deja que se atempere antes de preparar la receta.

• Disuelve la levadura en el agua tibia (no debe estar muy caliente ya que mataría la levadura).

• En un bol, mezcla la harina, la sal y la ralladura de limón.

• Añade el agua con la levadura y continúa mezclando hasta que todos los ingredientes queden más o menos integrados.

• Ve añadiendo cucharadas de manteca sin dejar de amasar y sigue amasando, una vez integrada, hasta que la masa quede muy lisa y elástica. Puedes usar una amasadora o hacerlo a mano, pero ten en cuenta que la masa se pondrá muy pegajosa, así que tendrás que enharinar bien la superficie de trabajo y tus manos.

• Forma una bola con la masa, colócala en un recipiente aceitado, tapa con film y deja levar en una zona templada alejada de corrientes de frío hasta que doble el volumen. Según la temperatura, tardará entre una y dos horas, incluso un poco más si hace mucho frío.

• Vuelca la masa en la encimera, desgásala ligeramente con los dedos y divide en cuatro trozos de unos 75 gramos cada uno.

• Estira cada trozo con un rodillo hasta formar un círculo de unos 15 cm de diámetro y unos 3 mm de grosor. Coloca los círculos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellos.

• Espolvorea azúcar por encima de cada torta y presiona ligeramente con el rodillo para que se adhiera.

• Haz unos cortes en forma de cruz en el centro de cada torta con un cuchillo afilado.

• Precalienta el horno a 180ºC y hornea las tortas durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

• Deja que se enfríen sobre una rejilla y decora con azúcar glas al gusto.

¿Qué significado tienen las tortas de manteca en la obra de Lorca?

Las tortas de manteca aparecen en el segundo acto de "La casa de Bernarda Alba", cuando la Poncia, la criada de confianza de Bernarda, le dice a ésta que le prepare tortas de manteca a Pepe el Romano, el pretendiente de su hija mayor, Angustias.

La Poncia le dice: "A Pepe el Romano le gustan mucho las tortas de manteca. ¿Por qué no le mandas hacer unas?". Esta frase tiene una doble intención: por un lado, es una forma de halagar a Pepe y de congraciarse con Bernarda, pero por otro lado, es una forma de insinuar que Pepe tiene otros intereses más allá de Angustias, y que en realidad está enamorado de Adela, la hija menor y más rebelde de Bernarda. De hecho, Pepe y Adela mantienen una relación secreta que desencadenará la tragedia final de la obra.

Las tortas de manteca, por tanto, son un símbolo de la hipocresía y la falsedad que imperan en la casa de Bernarda, donde todo se hace por las apariencias y por el qué dirán. También son un símbolo del deseo y la pasión que se ocultan bajo la represión y el luto. Las tortas de manteca son el único dulce que se permite en la casa, y el único gesto de generosidad que tiene Bernarda con Pepe, a quien considera el mejor partido para su hija. Sin embargo, las tortas de manteca también son una trampa, una forma de engañar y de comprar el amor de Pepe, que en realidad no siente nada por Angustias. Las tortas de manteca son, en definitiva, el contraste entre la dulzura y la amargura, entre la vida y la muerte, entre la libertad y la opresión, que caracterizan la obra de Lorca.

¿Qué curiosidades hay sobre la comida, la obra y el autor?

• Las tortas de manteca se pueden hacer también en versión salada, añadiendo chicharrones (trozos de piel de cerdo frita) sobre la masa antes de hornear. Esta variedad se suele consumir como aperitivo o como acompañamiento de platos de cuchara.

• La casa de Bernarda Alba es la última obra que escribió Lorca, y nunca llegó a verla representada. La obra se estrenó en Buenos Aires en 1945, nueve años después de su muerte, y en España en 1950, con la censura franquista.

• La casa de Bernarda Alba está basada en una historia real que le contó su padre a Lorca. Su tío abuelo se casó con una viuda con cinco hijas, y la madre de la novia impuso un régimen de terror y aislamiento sobre la familia, que acabó en tragedia.

• Lorca era un gran aficionado a la gastronomía y a la cultura popular de su tierra, Andalucía. En sus obras se refleja su amor por los sabores y los aromas de su infancia, así como por las canciones y los bailes tradicionales. Lorca también fue un gran cocinero, y se dice que preparaba unas croquetas de jamón excelentes.

• Lorca fue un gran amigo de Salvador Dalí, el famoso pintor surrealista, con quien mantuvo una relación amorosa. Lorca le dedicó un poema titulado "Oda a Salvador Dalí", en el que expresa su admiración y su afecto por el artista catalán. También le escribió varias cartas, en las que le confesaba su amor y su angustia por no ser correspondido. Dalí, por su parte, se inspiró en Lorca para algunas de sus obras, como el retrato de "Lorca en la playa de Cadaqués" o el cuadro "El enigma de Guillermo Tell".

• Lorca fue un escritor muy versátil, que cultivó diferentes géneros literarios, como la poesía, el teatro, la prosa y el ensayo. Además, fue un gran dibujante y músico, y tocaba el piano y la guitarra. Lorca también fue un gran innovador, que experimentó con el surrealismo, el simbolismo, el neopopularismo y el neoclasismo. Su obra se caracteriza por la mezcla de lo popular y lo culto, lo tradicional y lo moderno, lo lírico y lo dramático, lo real y lo fantástico.

• Lorca fue un gran defensor de la cultura popular y de las minorías oprimidas. En sus obras se refleja su amor por el folclore, las canciones, los bailes, los cuentos y las leyendas de su tierra, Andalucía. Lorca denunció la injusticia, la violencia, la intolerancia y la represión que sufrían las mujeres, los campesinos, los gitanos y los homosexuales en la España de su época.

• Lorca fue un gran viajero, que recorrió varios países y continentes, como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Cuba, Argentina y Uruguay. En sus viajes conoció a otros escritores y artistas, como Pablo Neruda, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Jorge Luis Borges, Carlos Gardel, Ernest Hemingway o Langston Hughes. Sus viajes también le sirvieron de inspiración para algunas de sus obras, como "Poeta en Nueva York", "Sonetos del amor oscuro" o "Diván del Tamarit".

Ignacio Builes